Así, tenemos la oportunidad de disfrutar de la nieve mediante distintas actividades todas divertidas, y además, de poder vacacionar en las varias estaciones de esquí que ofrecen sus servicios en temporada invernal. Para hacer turismo de nieve en España por ejemplo hay unas 34 estaciones de esquí que comienzan a funcionar a principios de diciembre, y donde las familias pueden pasar unas lindas vacaciones de invierno muy divertidas.
En general, todas las estaciones de esquí españolas se caracterizan por su excelente ubicación, buenas comunicaciones y servicios. Instalaciones diseñadas para satisfacer las exigencias de los deportistas antes, durante y después de los descensos. Los aficionados a tan antiguo deporte podrán optar por alguno de los tipos de estaciones de esquí españolas que mejor se ajuste a sus preferencias.
Las de mayor dominio esquiable son Formigal, en los Pirineos Aragoneses; Baqueira Beret, en los Pirineos Catalanes, y Sierra Nevada, en Andalucía. El resto se encuentran diseminadas por toda la geografía, son ideales para largas estancias y para quienes se inclinan por combinar el esquí con otras actividades.
Los principales complejos deportivos se sitúan entorno al Valle de Arán, el Valle de Boí, los alrededores del Parque Natural de Aigüestortes i Estani de Sant Maurici y en la comarca de la Cerdanya. Son parajes naturales de extraordinaria belleza, donde se asientan los acogedores pueblos de montaña que exponen, como oferta complementaria, su singular arquitectura popular y monumentalidad. Artíes, Salardú o Boí Taüll, entre otras, atesoran un buen número de edificaciones ejemplares del arte románico en España. También en estas localidades próximas a los remontes, proliferan empresas e instalaciones para facilitar la práctica de otros deportes como patinaje sobre hielo, globos aerostáticos, rafting, senderismo, hípica, descenso de cañones, escalada o piragüismo.
Diversión y esquí en el Pirineo Aragonés
Por su ambiente joven y deportivo se caracterizan las estaciones de Astún, Candanchú, Cerler, Formigal, Panticosa-Los Lagos, Javalambre, Valdelinares, Candanchú y Llanos del Hospital. Todas muy cercanas entre sí y rodeadas del atractivo paisaje pirenaico que forman las montañas aragonesas con cotas superiores a los tres mil metros. Las excelentes vías de comunicación con el aeropuerto de Madrid facilitan el desplazamiento desde la capital en tan sólo tres horas y media.Esquí en familia
A lo largo de la cornisa cantábrica se encuentran las estaciones de Leitariegos, Manzaneda, San Isidro, Valgrande-Pajares y Alto Campoo, ideales para el esquí en familia y para los amantes de la naturaleza en general, con infinitas posibilidades para realizar recorridos culturales por las ciudades de León o Santiago de Compostela y rutas para saborear la preciada cocina gallega o asturiana a base de pescados y mariscos.También interesantes son las visitas a los bellos enclaves naturales de los lagos glaciares de Isoba y Ausente, las cuevas de Valporquero o El Parque Natural de Somiedo, entre otros.
Bien comunicados están igualmente los modernos remontes de La Covatilla, en la Sierra de Béjar, y las estaciones de La Pinilla, Navacerrada y Valdesquí. Estas pistas de esquí facilitan la práctica deportiva en combinación con el turismo cultural de las capitales vecinas: Segovia, Ávila, Salamanca o Zamora. Por su cercanía con Madrid son muy frecuentadas por todo tipo de público tanto esquiadores como no esquiadores. Fuente Spininfo