Turismo en Barcelona: 10 atractivos arquitectónicos para no perderse

Barcelona es una de las populares ciudades de España que cada año atrae gran cantidad de turistas dispuestos a conocer su cultura catalana, sus playas y patrimonio arquitectónico. Si nuestra visita por la capital de Cataluña es muy corta, a continuación una lista de lugares turísticos para no perdernos.

1- Basílica de la Sagrada Familia 



Sinfonía inacabada de Antoni Gaudí, una obra extraordinaria de la devoción religiosa y una ilimitada imaginación que comenzó a construirse el 19 de marzo de 1882. Aún en construcción cuando el templo esté acabado tendrá 18 torres: 12 dedicadas a los apóstoles, 4 a los evangelistas, una a Jesús y otra a María. Su construcción es bajo el concepto de templo expiatorio, se financia de manera totalmente privada.

2- Basílica de Santa María del Mar 



Este es el ejemplo más emblemático y depurado del gótico catalán. La importancia que adquirió el barrio de la Rivera fue a partir del siglo XIII como centro neurálgico de mercaderes y armadores hizo que se planteara la construcción de una gran iglesia en sustitución de la vieja Parroquia de las Arenas.

3- Torre Agbar 



La histórica torre de Jean Nouvel fue inspirada en el legado arquitectónico de Gaudí y de las montañas de Montserrat, la Torre Agbar, de 142 metros de altura, surge de la tierra con la potencia y levedad de un géiser para alcanzar el cielo azul de Barcelona. Su arquitectura fue adaptada al medio ambiente, sensible al impacto que provoca en la naturaleza y que minimiza la contaminación ambiental.

4- Palau de la Música Catalana 



El palacio fue construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català. Este lugar constituye un patrimonio simbólico y sentimental de todo un pueblo que se identifica con su historia. La Sala de conciertos, una de las más singulares del mundo, ha sido durante más de cien años el escenario privilegiado de la vida concertística, nacional e internacional, de la ciudad de Barcelona

5- Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau 



El recinto histórico de San Pau es el conjunto modernista más importante de Europa. Después de acoger durante un siglo las instalaciones del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, se encuentra inmerso en un proceso de rehabilitación para recuperar su valor artístico y patrimonial. Los pabellones modernistas acogerán organismos, instituciones, redes y grupos de estudio e investigación que trabajen en los ámbitos de la educación, la salud, la sostenibilidad y la innovación.

6- Mercat de Santa Caterina 



Convertido en nuevo icono de la ciudad a raíz del proyecto de remodelación de Enric Miralles, el mercado de Santa Caterina fue el primer mercado cubierto de la ciudad y lleva su nombre por el antiguo convento dominicano que antes se alzaba en el mismo lugar.

7- La Pedrera 



La Casa Milà, conocida popularmente como “La Pedrera”, es un edificio singular, construido entre 1906 y 1912 por el arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926) y declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984. Hoy es la Fundación CatalunyaCaixa.

8- Casa Amatller 



A la izquierda está la Casa Amatller y a la derecha La Casa Batlló Situado en la famosa Manzana de la Discordia, la fachada muestra las diferentes fuentes de inspiración del arquitecto Puig i Cadafalch: neogótico catalán en las ventanas y un cierto aire flamenco del conjunto especialmente visible en el frontón triangular en lo alto de la fachada que recuerda las casas del siglo XVIII que bordean los canales de Amsterdam. Lamentablemente las visitas han sido suspendidas por el inicio de un proyecto de restauración.

9- Casa Batlló 



La Casa Batlló es una pieza clave de la arquitectura de la Barcelona modernista. Fue construida por Gaudí en 1904-1906 por encargo del industrial textil Josep Batlló. La obra es un prodigio de diseño ornamental abierta al público desde el 2002. Proclamada también como Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005.

10- Pavelló Mies van der Rohe



El Pabellón de Barcelona, obra simbólica del Movimiento Moderno, ha sido estudiado e interpretado exhaustivamente al tiempo que ha inspirado la obra de varias generaciones de arquitectos. Fue diseñado por Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969) como pabellón nacional de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Fuente Culturamas.es

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