Además de ello, su capital la ciudad de Goiania conserva una interesante arquitectura colonial portuguesa donde podremos contemplar varios monumentos religiosos que datan en su mayoría del siglo XVIII.
Goiania es conocida como la ciudad de la eterna primavera, tal vez por sus avenidas amplias y cubiertas de arboledas y el clima agradable todo el año. Al ser un estado que basa su economía en la ganadería además de otros rubros, la mayoría de las ciudades de Goiás están rodeadas por enormes haciendas de ganado.
Además posee importantes reservas ecológicas como El Parque Nacional de las Emas, cuenta con uno de los mayores manantiales hidrotermales del mundo; el Caldas Novas con aguas entre 35º C y 42 º C, reconocidas por sus virtudes terapéuticas.
Sus celebraciones religiosas atraen mucho turismo, como Semana Santa, cuya demanda turística se concentra en la capital antigua, Vila Bona, se desarrollan ceremonias notables, como la Procesión del Fogaréu, el Descendimiento de la Cruz, entre otras.