Este destino de México donde convergen tradición y modernidad, en tiempos pasados era un conjunto de rancherías, y en nuestros tiempos se ha convertido es una zona metropolitana próspera donde la actividad económica, turística y cultural sirve de imán al turismo mejicano y estadounidense, siempre atraídos por sus opciones de entretenimiento, con cines, museos, discotecas, clubes nocturnos, bares, teatros, casas de juego, y galgódromo.
Así también no faltan las playas como las de Primo Tapia, que cuenta con una zona conocida como Los Arenales donde hay grandes montañas de arena. Tijuana es muy concurrida por los surfistas debido a sus fuertes corrientes; y las playas de Rosarito, son las más concurridas de la zona por sus bellas playas, su gran oferta hotelera, y sus buenos restaurantes de cocina mexicana e internacional, al tiempo que es una importante reserva de especies animales.
Algunos sitios para conocer durante un viaje a Tijuana son la Avenida Revolución, donde podremos encontrar variedad de artesanías y burros pintados simulando cebras. Otro lugar para visitar es el Centro Cultural Tijuana que cuenta con museo, teatro, salón de espectáculos, cine planetario, teatro al aire libre y salas de exposiciones.
Para disfrutar la aventura, en los alrededores de Tijuana hay áreas colmadas de vegetación como la Laguna Salada y el Cañón de Guadalupe donde podemos acampar Para relajarse, no habrá mejor opción que aceptar la formidable invitación de visitar las refinadas instalaciones de sus spas y disfrutar de su reconfortante ambiente.
En Tijuana podremos encontrar el famoso hipódromo de Agua Caliente, dos plazas de toros, dos campos de golf, además de grandes centros comerciales.
La movida nocturna tampoco falta en Tijuana, a ritmo de mariachi, música norteña o electrónica, gran cantidad de bares, tabernas y centros nocturnos garantizan un ambiente de fiesta y pura diversión hasta el amanecer.
Otros puntos de interés son el Mercado de Artesanías o la Plaza Viva Tijuana, pero si de sabores se trata, nada como recorrer el Mercado Hidalgo, donde además de los productos típicos de la región, podemos comprar un sinfín de alimentos entre postres, dulces y condimentos.