1- Cayo Ambergris en Belice
Cayo Ambergris es un equilibrado y agradable lugar de vacaciones en el que hay suficientes actividades como para no aburrirse pero no está tan desarrolladas como para que tengas que tropezarte continuamente con turistas en sandalias. Un manglar es el centro de esta isla de playas blancas, la más grande de Belice, en la que los buggies de golf son el principal medio de transporte por los caminos de arena. A los submarinistas se les caerá la baba con la barrera de arrecife de Belice y su Blue Hole, un hoyo en piedra caliza de 120 m de profundidad que alberga peces ángel, corales del tipo cuerno de alce, camarones y estalactitas.
2- St. John, Islas Vírgenes Estadounidenses
El ecoturismo está muy vivo en St. John. Hay actividades más que de sobra para hacer en tierra: desde observar la fauna salvaje del parque nacional hasta recorrer kilómetros de senderos o pasear por sus playas de arena blanca. Sumérgete en el mar y asómbrate buceando, nadando e incluso haciendo fotos subacuáticas. Al fin y al cabo, esto es el Caribe.
3- Bora Bora, Islas de la Sociedad
Bora Bora es una isla relativamente pequeña pero es un gigante en cuanto a actividades de ocio. Puedes ir de safari en un 4x4, tomar el sol, bañarte en playas de arenas blancas, bucear en un parque natural submarino entre peces y corales, alucinar al ver cómo comen los tiburones o dar la vuelta a la laguna turquesa en barco. Además es un sitio excepcionalmente romántico. Déjate cautivar por esta exuberante gema de isla polinesia en una cena íntima en la playa a medianoche; visitando el Lagoonarium, el Diving Center, el Coral Gardens o el Leopard Rays Trench; o abarcando todo el paisaje desde la elevada cima del Mount Otemanu, a 700 m de altura.
4- San Juan Island, Washington
Unas vacaciones insulares en San Juan Island en Washington. No lo confundas con un destino tropical. San Juan Island es una escapada pintoresca en la que encontrarás playas, manadas de orcas y una de las plantaciones más grandes de lavanda de los Estados Unidos. Lime Kiln Point State Park es el lugar perfecto para avistar ballenas, mientras que Pelindaba Lavender Farm te proporcionará fragancia de lavanda suficiente para toda la vida. La bulliciosa Friday Harbor es una colección de restaurantes y tiendas, además de poseer atracciones únicas como las más de siete hectáreas del jardín de esculturas de Westcott Bay Reserve.
5- Santorini, Grecia
La elegancia de Santorini es deliciosamente diferente. Y en parte se debe a su novedad geográfica. Las famosas playas volcánicas de Perissa y Kamari, características por su color negro, son grandes atractivos, al igual que la que puede considerarse como la mayor celebridad de Red Beach, cerca de Akrotiri, un sitio ineludible para los aficionados a la arqueología. Santorini se curva en torno a una enorme laguna del archipiélago de las Cícladas, ofreciendo unas vistas espectaculares de pueblos que rozan el cielo, una cocina ecléctica, encantadoras galerías de arte, una pujante vida nocturna y unos vinos excelentes.
6- Islas Mujeres, México
Isla Mujeres ofrece una amplia variedad de propuestas tentadoras para los amantes de las playas y es prácticamente una ganga. Haz snorkel con peces tropicales entre arrecifes de coral, surca las aguas azules en kayak o en barca, o practica windsurf a orillas de playas de arena fina. Ya en tierra puedes tomar el sol, comer marisco, bailar con ritmos latinos, dar una vuelta en un ciclomotor o pasarte por el bar para saborear deliciosas bebidas frías.
7- Moorea, Islas de la Sociedad
El ecosistema de arrecifes de coral más grande del mundo consta en realidad de 3000 arrecifes independientes. La isla de Moorea sirve de campamento base ideal para los amantes del snorkel y el submarinismo que buscan encontrarse cara a cara con la escurridiza diversidad de vida que habitan en el coral. A quienes no les guste nadar, pueden disfrutar igualmente de este desfile de asombrosas criaturas desde el interior (menos húmedo) de un barco con fondo acristalado. Moorea se formó cuando la mitad de un volcán megalítico se derrumbó sobre un mar de color aguamarina. Esta isla con forma de corazón de una exquisitez desgarradora es, simplemente, el paraíso terrenal.
8- Koh Tao, Tailandia
En el golfo de Tailandia, descansa tranquila y a la deriva Koh Tao, una isla bordeada de palmeras que toma su nombre del gran número de tortugas marinas que habitan en sus orillas. Las empinadas colinas dan cobijo a unas playas de arena blanca que, unidas a los 300 días de sol al año, invitan a pasar tardes enteras de absoluta despreocupación. A algunas de estas playas solo se puede acceder en todoterreno.
9- Isla de Pascua, Chile
Situada en el Pacífico sur a más de 3000 km de la costa chilena, la Isla de Pascua no es un lugar al que se llegue fácilmente. La mejor forma de acceder a la isla es en avión, desde Santiago o Tahití. Este aislamiento ha contribuido a preservar la misteriosa congregación de esculturas de roca volcánica (conocidas como moái) de 1500 años de antigüedad que supone el principal atractivo de la isla. Después de explorar su excepcional paisaje, relájate en una playa casi vacía y medita acerca de uno de los lugares más misteriosos de la Tierra.
10- Nosy Be, Madagascar
Es una gran isla frente a la costa noroeste de Madagascar. Aquí encontrarás lagos volcánicos, lémures perezosos, destilerías de ron, plantaciones de ylang ylang e intrincados arrecifes de coral que suplican que alguien los explore. Para los amantes de las plantas y de los animales, la reserva natural de Lokobe Nature Special Reserve es todo un paraíso. Los aficionados a la música han de venir en mayo durante los cuatro días del Donia Music Festival.