Recorrer Estados Unidos en tren es siempre un placer, ya que la extensión de sus vías nos permite recorrer el país de este a oeste y viceversa. A continuación cinco rutas que ningún viajero debe perderse. Todas ellas son ofrecidas por la red estatal interurbana de ferrocarriles del país, Amtrak.
Adirondack, de Nueva York a Montreal: Más allá de conectar dos ciudades interesantísimas, cruza el río Hudson, el arsenal abandonado en una isla a las afueras de la ciudad, el lago Champlain y los viñedos de Hudson Valley. Paisajes bucólicos dignos de una película romántica que se pueden disfrutar por solo 65 dólares y en un viaje de unas 10 horas. El tren circula a diario y cuenta con cafetería y conexión wifi.
Sunset Limited, de Los Ángeles a Nueva Orleans: El tren por excelencia del sur del país nos regala desierto y cactus, pero también las montañas californianas o los paisajes de Bayou Country. Se arrima hasta la frontera con México en El Paso y nos adentra en tierras de Arizona. Un viaje inolvidable con acceso a múltiples parques naturales, como el de Big Bend (Texas) o el de Saguaro (Tucson). Circula tres días por semana y el trayecto entero son 48 horas. Eso sí, con restaurante, cafetería y servicio de facturación de equipaje. Todo por 160 dólares.
Coast Starlight, de Seattle a Los Ángeles: En este caso el objetivo es recorrer la Costa Oeste, atravesando la Bahía de San Francisco, Santa Bárbara, Sacramento y Portland. Pero el espectáculo natural supera al urbano, y convierte esta ruta en una de las más bellas de Estados Unidos. Nos regala los picos cubiertos de nieve de Cascade Range y Mount Shasta, así como infinitos bosques, valles, y un inmejorable litoral del Pacífico. Son 35 horas de trayecto con los mismos servicios del Sunset Limited más wifi, y por 115 dólares.
California Zephyr, de Chicago a San Francisco: En este caso hacemos una conexión por el interior del país. Y eso significa cruzar las Montañas Rocosas, los cañones del Colorado, Byers y Glenwood, el río Truckee o el lago Donner. Por 140 dólares se puede realizar el recorrido desde Denver y disfrutar de la mayoría de los alicientes sin pasar en el tren más de día y medio. El recorrido completo demora unas 50 horas.
Empire Builder, de Chicago a Portland o Seattle: Un viaje por los imponentes paisajes al norte del país, bordeando la majestuosa Canadá. Llanuras, montes, bosques y lagos en un recorrido por territorios inexplorados que fascinaron a los primeros colonos de la zona. El viaje dura unas 46 horas y cuesta unos 175 dólares. Fuente Dondeviajar.es