Castillo de Cardiff
Ya que se encuentra en la capital de Gales, la ciudad de Cardiff, es una visita cómoda e imprescindible. Y además, no dejará a nadie indiferente. Aunque su estructura original data del siglo XI, fue en el siglo XIX cuando adquirió todos aquellos elementos que parecen sacados de un cuento de hadas. Entre ellos, la Torre del Reloj, todo un símbolo de la ciudad.
En el interior el espectáculo no es menos extraordinario, con una decoración colorida de reminiscencias a ratos árabes, a ratos victorianas. De los alrededores del castillo parten las principales arterias comerciales de la ciudad.
Castillo de Caerphilly
En el sur de Gales encontramos el segundo castillo más grande del Reino Unido y quizás una de las mayores fortalezas de Europa. Construido por un poderoso noble normando en el siglo XIII, ocupa 12 hectáreas y está rodeado de lagos artificiales.
De apariencia épica, destacan sus torres inclinadas, que en ciertos aspectos recuerdan a la Torre de Pisa y que revelan su intenso pasado. Se encuentra a sólo 11 km de Gales.
Castillo de Caernarfon
Los amantes de los castillos lo consideran uno de los más bellos. Y no es para menos. Construido en el siglo XIII por Eduardo I, es Patrimonio de la Humanidad y su cuidado estado de conservación representa un verdadero viaje al pasado.
Era el más grande de los construidos por este monarca, y varios miembros de la Familia Real británica han sido coronados en su interior. Por ejemplo, el Príncipe Carlos de Inglaterra en el año 1969. fuente Trotamillas.com- imágenes Wikipedia