Viajar a Albania y conocer Gjirokastra

Albania es un país del sudeste de Europa poco conocido como destino turístico. A pesar de ello, tiene muchos lindos lugares para disfrutar como sus playas, paisajes de montañas que son ideales para el turismo verde, además de catorce parques nacionales que nos demuestran que es un país que apuesta por la conservación de la naturaleza, y así nos posibilita descubrir sus riquezas naturales.


Asimismo, cuenta con un interesante patrimonio artístico y monumental y dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como Butrinto y Gjirokastra. 

La población de Gjirokastra está ubicada hacia el sur del país albanes, y su importancia radica en que es la cuna de algunos de los albaneses más célebres como el líder comunista Enver Hoxha o el escritor albanés más universal, Ismail Kadare.

Como Ciudad Museo que así fue incluida en la lista de la UNESCO, la histórica ciudad de Gjirokastra es uno de los raros ejemplos de ciudad otomana en buen estado de conservación. Construida por latifundistas, Gjirokastra está estructurada en torno a la antigua ciudadela del siglo XIII y su arquitectura se caracteriza su casas torretas denominadas en turco kullë (“torre”).


Típica ciudad balcánica, Gjirokastra posee notables ejemplos de este tipo de casas cuya construcción se remonta al siglo XVII, si bien algunas de las más sofisticadas datan de principios del siglo XIX.

Una kullë típica consta de una planta baja elevada sobre el suelo, un primer piso para vivir en invierno y un segundo para la época estival. La decoración interior es muy ornamentada y comprende pinturas con motivos florales, sobre todo en las estancias destinadas a los huéspedes. Gjirokastra cuenta también con un bazar, una mezquita y dos iglesias del siglo XVIII.

Así, el turista que visite la ciudad albanesa de Gjirokastra, podrá conocer su esencia histórica, pasear por sus callejuelas y contemplar su arquitectura, dormir en casas monumentales de piedra de 300 años de antigüedad, contemplar el bello paisaje desde la fortaleza, saborear platos típicos de la región, y conocer su cultura y tradiciones.

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