Carnaval de Brasil
Sin dudas, el Carnaval de Rio de Janeiro se ha convertido en el más famoso del mundo.
Brasil cuenta con un carnaval de 40 días. Tiene variaciones según el territorio brasilero y está inspirado en cuestiones religiosas. Sin embargo sus orígenes europeos provienen de un tipo de carnaval llamado Itroito, y está basado en tirarse agua entre los participantes para purificar el cuerpo. A mitad del siglo XIX el mismo fue prohibido por ser considerado violento, pero a finales del mismo siglo los Lazos fueron introducidos en Río de Janeiro. Los mismos eran grupos de personas que caminaban por las calles tocando música y bailando. De a poco los Lazos se fueron transformando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como la fiesta más grande de Brasil.
El carnaval de Brasil es famoso por las escuelas de samba que desfilan enfrente de los espectadores en lo que se denomina sambódromo. Distintas escuelas desfilan, cada una con sus coreógrafos, compositores, cantantes y animadores, que tienen la tarea de poner al público de pie y al lograrlo obtienen mayor puntaje en la calificación final. Las escuelas más grandes cuentan con hasta 4.000 integrantes y entre 7 u 8 carrozas.
Carnaval de Uruguay
Uruguay tiene uno de los carnavales más largos del mundo, con aproximadamente treinta y cinco días de duración. Esta fiesta popular combina festividades de tipo europeo y africano. Montevideo es el lugar para presenciar lo que se denominan Las llamadas. Dicho nombre surge del llamado que hacían los afroamericanos cuando comenzaban a reunirse ya sea para festividades como para tratar temas de carácter social. Había tambores por cada agrupación, quienes salían a recorrer las calles tocando candombe y así armar los festejos. Al no ser parte de la festejos oficiales, la calle era el lugar y el baile se daba allí mismo.
Este desfile, característico de la ciudad de Montevideo se llevará a cabo durante el 6 y7 de febrero y continuará durante el mes por los barrios Palermo y Sur de dicha ciudad. Al candombe lo acompañan representaciones teatrales-musicales, los cortejos, corsos, desfiles y bailes. Un lugar ideal, que cuenta con todo el estilo de Montevideo, ubicado en pleno Ciudad Vieja y cercana a lugares de interés como la Catedral de Montevideo, es la Casa Sarandi Gueshouse.
Por su parte, en la Barra de Maldonado, departamento al cuál pertenece Punta del Este, también se prepara para celebrar el carnaval. Las murgas más conocidas son Ataja la gata y La Clave.
Carnaval de Chile
Chile es el país que marca la diferencia con el resto de América del Sur, cuentan con dos carnavales, el de invierno y el de verano. Los carnavales en el país vecino están organizados por comunas y no tienen, necesariamente, una connotación religiosa. En Valparaíso, más específicamente en San Antonio, se celebra durante el mes de febrero el carnaval de Murgas y Comparsas.
El mismo empieza en diciembre y sus tambores se van preparando de a poco hasta llegar a la gran final en el mes de febrero. Las murgas y las comparsas representan a los distintos barrios de las comunas. En cada jornada se presentan las candidatas a reinas en el certamen, quienes buscarán ser las soberanas de la gran fiesta.
Durante la época más fría del año, bien al sur, se celebra el carnaval de invierno. Punta Arenas en julio se paraliza por un fin de semana y sus calles se llenan de color y música. El año pasado el mismo contó con 17 carros alegóricos, 7 murgas, 8 comparsas, 8 batucadas y 11 disfraces individuales. Los participantes muestran sus creaciones carnavalescas.
Carnaval de Argentina
En Gualeguaychú, como otros pueblos, comenzó a tener los primeros indicios de su carnaval a fines del siglo XIX. En los años 30 y 40 se impusieron las murgas tradicionales que, al igual que las uruguayas de hoy en día, cantaban sus propias canciones con numerosas apreciaciones y críticas sobre temas sociales y de actualidad.
En las décadas siguientes, la irrupción de las murgas con cornetas de caña y papel “enterró” a las ingeniosas y divertidas murgas cantadas, con lo que el corso comenzó a languidecer lentamente. En 1978 el comerciante Luis E. Daroca por entonces propietario de un supermercado propone una nueva forma de organizar nuestros corsos y, con la ayuda de muchos, el primer corso lo organizaron en 1979. Entre ese año y el siguiente empezó a levantarse el nivel.
Influyó en su favor que esta nueva Comisión de Carnaval, que llevó muchas comparsas de prestigio, como las de Corrientes, otras de Brasil, Concepción del Uruguay y Gualeguay: el gran estallido se produjo en 1981, en cuyos corsos las propias comparsas de Gualeguaychú, dieron un salto en la elevación de su calidad que alcanzó de golpe un brillo muy cercano al actual.
Pero antes de 1981 ya habían nacido algunas de esas comparsas, como Papelitos del Oeste (1977) y O’ Bahía (1980). En 1981 aparecen las restantes: Marí Marí, Kamarr y Ara Yeví. En la edición de este año participan las comparsas Kamarr por ser ganadora en 2013 y Papelitos y O Bahía. Fuente Entremujeres.com