Río de Janeiro
El carnaval más famoso del mundo ofrece una perfecta combinación de espectáculos con fiestas playeras en Copacabana o Ipanema. Si bien ha sido tildado de demasiado comercial, algunos precios en gradas pueden oscilar hasta los 430 dólares, si bien siempre podemos encontrar precios más económicos. El Carnaval de Río despliega todas sus carrozas engalanadas, las mujeres más bellas lucen sus plumas al ritmo de la samba y el descontrol se apodera de la ciudad.
El carnaval mas famoso del mundo nos invita a gozar del esfile por el Sambódromo y en el que compiten hasta 200 escuelas de samba. Otros momentos importantes son la Elección de la Princesa y Reina del Carnaval, mientras el desfile del Rey Momo invita a todos los participantes a unirse a la celebración con sus diferentes disfraces.
Sao Paulo
A diferencia de Rio, los días álgidos del Carnaval de San Pablo son viernes y sábado, componiendo una buena alternativa para enlazar ambos festivales. El centro neurálgico lo compone el Sambódromo de Anhembi, en el que compiten 14 escuelas de samba mientras los blocos de rua representan el alma de las favelas por toda la ciudad, especialmente en la zona del río Pinheiros.
Quienes prefieran una celebración más tranquila, los barrios de Sao Luis do Paraitinga y Sorocaba ofrecen fiestas diurnas, más recomendables para quienes viajan en família. Para los que busquen todo lo contrario, hay bailes de máscaras con barra libre y música hasta el amanecer, especialmente en lugares como Havana Club o el Bar Brahma.
Salvador de Bahía
Si bien ellos mismos reconocen el carnaval de Río como el más espectacular del mundo, Salvador es el lugar ideal para disfrutar de unos carnavales auténticos, sostenidos principalmente en los cultos y homenajes a la cultura yoruba (étnia original de Nigeria y Benin) mientras el llamado Tren Electrico (un conjunto de furgonetas musicales) caldean el ambiente.
Los sambódromos son sustuídos por los pipocas, áreas a las que todos pueden acceder siempre que luzcan la camiseta llamada Abadá. A diferencia de otros, este carnaval se permite celebrar de forma no oficial hasta el mismo miércoles, componiendo un marco de ritmo y colores ideal para aquellos que quieran disfrutar de los carnavales más auténticos y rebeldes del país carioca.
Recife
El Carnaval de Recife sigue la tónica del anterior, evocando el folclore popular con trajes exóticos y varios homenajes a la cultura africana. La fiesta comienza con el llamado Galo de Madrugada a primera hora de la mañana hasta que todo el mundo acude a las calles y los conciertos de ritmos tropicales se adueñan de los suburbios.
La Noche de los Tambores Silenciosos es un evento en el que se recuerda a los ancestros esclavos africanos, mientras que las famosas marionetas, más típicas en Olinda, observan la muchedumbre desde las alturas.
Olinda
Este carnaval posee numerosas características en común con el de Recife debido a la posición geográfica, ambas pertenecen al estado de Pernambuco, y están separadas por tan sólo 5 kilómetros.
La mayor atracción de Olinda en estas fiestas son los desfiles de marionetas gigantes, elaboradas en papel maché y cuya tradición comenzó en 1932 con el Hombre de la Medianoche, una figura de 50 kg y más de 3 metros que nació en 1932. Los blocos lucen sus diferentes marionetas hasta competir en un concurso. Fuente Nuestrorumbo.com