Al viajar a la ciudad de Londres podremos aprovechar la gran cantidad de oportunidades que la capital inglesa nos ofrece. Con sus más de 8 millones de habitantes, tiene una extensión de 167 km², el doble que Madrid aproximadamente.
Se trata de una amalgama de barrios cada uno con su propia personalidad que dotan a la ciudad de un carácter especial y una atmósfera propia. El corazón histórico de la ciudad, la City se despliega alrededor de la Torre de Londres y del puente de la Torre.
En la orilla norte, el ambiente es el de Wall Street; en la orilla sur, las antiguas fábricas se han convertido en museos como el Tate Modern o en lugares de degustación de vino. También se encuentra allí el mercado gastronómico del Borough Market, que atrae a todos los gastrónomos durante los fines de semana.
El centro palpitante de la ciudad está más al oeste, con el Soho, Covent Garden y Leicester Square. Aquí el turista puede encontrar teatros, salas de conciertos, tiendas de moda y mucho más. Al norte del barrio de Soho se encuentra Oxford Street que desemboca en Hyde Park.
También puedes pasear por los barrios dorados de la burguesía británica, Kensington y Chelsea, donde descubrirás elegantes calles victorianas flanqueadas por avenidas con árboles y calles tranquilas. Londres es blanca en estos barrios, contrastando con las fachadas de ladrillo rojo que componen el resto de la ciudad.
Sin embargo, también existe un Londres post-modernista donde el cristal y el hierro toman todo el protagonismo de las riberas del Támesis. La ciudad de Londres es un destino turístico para descubrir en cualquier época del año, lleno de lugares y monumentos históricos para conocer.